El Cristo llegó a mis manos cuando estaba barriendo un viernes santo a las 3:00 p.m. Llego un ancianito y me dijo:” Mire lo que le traje”, yo le contesté:”No señor véndalo en otro lado porque no soy amante de tener mi casa llena de imágenes”. Entonces el señor me dijo:”No mija es para usted”. Dije: “Le provoca un vaso de leche” y contestó” No”, entonces a mi me dio pesar de ver el viejito tanto rato ahí. Espere pues y voy a sacar con que pagarle. Entre a la sala, saque plata y fui a pagarle, el viejito ya no estaba. A mí se hizo raro porque no hay tanto espacio del corredor a la sala para que el señor ya de edad hubiera corrido tanto. Me asome a una esquina y a la otra y no estaba, así sucedió.
El Cristo duro un año y medio colgado en la pared, cuando comenzó este fenómeno, que fue al estar orando por una necesidad muy grande, cuando comenzó a llorar. Nunca pensé que fueran lágrimas, porque sinceramente no le puso cuidado a eso; cuando sentí un mareo, luego una calor y así sucesivamente, pensé que era una Trombosis y dije: “señor, ampárame porque estos viejitos me necesitan”. Así pues, que abrí los ojos cuando vi algo que le brillaba, sin embargo, salí al corredor, fui a ver si estaba lloviendo porque cuando hace sol me subo al techo a tender la ropa de los viejitos, entonces pensé será una gotera, pero no fue así, seguí orando y volví a sentir mareo, lo miré nuevamente y lo que había visto ya iba más abajo, me coloque los lentes y pude observar bien que eran “LAGRIMAS”.
El pánico fue muy horrible, no sabía qué hacer, fui a la pieza de un viejito y le dije: “Luis, está llorando”: Entonces me contestó: “Mija métase algodoncitos en los oídos y acuéstese a dormir, porque ya sabe que aquí molestamos a toda hora”, Dije yo: “Eso no es, es el rostro que está llorando”: Entonces él me dijo: “Lo que faltaba que se enloqueciera la jefe”. El me dio valor y fui y se lo llevé; “Mire que está llorando”, El se puso y me dijo: “Yo no soy digno de ver esto, ¿Qué es lo que está pasando?
Entonces lo volví a colgar, Dije: “Señor ilumíname a quien llamo? No conocía al señor obispo, solo al padre Luis Martínez que es quien siempre viene a ofrecer la misa a los ancianitos. Tengo un amigo muy especial que es Fray Pablo, lo llame y le dije lo que estaba sucediendo.
El llegó y estuvo orando conmigo hasta la 1:00 de la mañana. El se fue y dejamos al Cristo en el diván. Me fui para la sala porque me daba terror entrar a la pieza a dormir. A las 4:30 de la mañana, me dio por asomarme a la puerta donde estaba el rostro y lo vi iluminado como las camándulas fosforescentes, más miedo me dio, abrí las ventanas y dije: “Señor que amanezca rápido”.
Así fue como a las ocho de la mañana llegó el señor obispo Alfonso Cabezas con el padre Alberto Medina, le sacaron las lagrimas y las llevaron al laboratorio de la señora Mabel Parrado, se dieron cuenta que eran lágrimas. El obispo me dijo que iba hacer un seguimiento. Todos los días venían cuatro y cinco sacerdotes a estudiarlo, sacarle fotos y muchas cosas. Así hasta el momento ha seguido llorando y sudando. Hay muchos testimonios de sanación como curación de cáncer, diabetes, un señor que no caminaba está caminando y muchos más.
Que los valores cristianos vuelva a renacer, a coger impulso
Es importante que los niños se orienten en la fe, así no habrá tantos crímenes.
Los padres de familia deben hacer que a sus hijos que es necesario respecta a Dios, al prójimo, ir a misa y alabarlo. Con la compra de juguetes como pistolas se esta fomentando la violencia, hoy en día los niños va a misa cuando quieren y no cuando deben, por lo que los padres tienen que enseñarles amarla.
OJALA QUE DIEZ PERSONAS QUE VENGAN A CURIOSEAR EL ROSTRO DE CRISTO AQUÍ, UNA SE QUEDARA EN LA FE.
Este es mi mensaje,
Ruby
ES IMPORTANTE ACLARAR QUE ESTE ES UN HOGAR DE ANCIANITOS Y NO SE ESTA ESPECULANDO CON DINERO NI NADA.
VISITAS Y ORACION TODOS LOS DIAS DE 2:00 a 5:00 P.M.
Calle 39 C No.25-50 Teléfono: 6 64 45 23 Villavicencio
